Buscando un lugar donde quedarme // LIBRE

por Invitado Lun Sep 27, 2010 10:06 pm

Había llegado a la ciudad hacia pocas horas y ya buscaba un medio para salir de allí. Las calles desiertas no me decían nada bueno, más bien todo lo contrario. Había intentado conseguir un coche, pero los que estaban aparcados no tenían gasolina o estaban tan destrozados que resultaban inservibles. Era lo único en el extraradio de aquel lugar. Así que mi última esperanza de salir viva de Zombielandia era conseguir un barco. Sabía navegar, así que no sería necesaria la ayuda de nadie. Como siempre, desde que todo empezó, me manejaba bien por mi cuenta. Era por eso que no me había unido a los Sky Soldiers. Lo había pensado, pero eso del trabajo en equipo no era lo mío. Ahora me daba cuenta de que nunca lo fue, en realidad. Siempre fui más bien una loba solitaria. Estaba con Leo y le quería de verdad, pero en el fondo establecerme con él y formar una familia no me entusiasmaba. La excusa de terminar nuestras respectivas carreras me habia venido mejor que bien.

Y también era débil. Era, en pasado, porque había cambiado tras la no-muerte de Leo. No volvería cometer el mismo error. Si me encotnraba con un come-cerebros le freía los sesos sin más miramientos. Al principio me costaba reconocerlos, cualquiera diría que estaban en proceso de descomposición, pero desde lejos eso no se notaba tanto. Eso, o yo era miope y no me habia dado cuenta. Cargaba con la pistola que mi padre me había dado antes de separarnos y también con la que le había quitado a Leo cuando aún estaba muerto. También había conseguido un arco, que no era muy útil pero que podía llegar a serlo si me quedaba sin munición. Aunque, eso no era probable. Mentalmente agradecía la politica de permitir tener armas a todo el mundo porque en cada casa que entraba encontraba balas.

Siguiendo las señales, que parecían fuera de lugar, conseguí llegar al muelle. Había allí algunos barcos. Ninguno tan lujoso como el que mi familia poseía, pero tendría que conformarme con lo que quedaba. Con un suspiro de resignación subñi al más cercano para inspeccionarlo. Tendría que mirar si las llaves estaban por allí y si todavía ten´´ia combustible. No creía en Dios, ya no, pero recé porque pudiera usar alguno de los barcos.